El Sistema de Bibliotecas de la UAS (SIBIUAS) tiene como misión recopilar, preservar y difundir los recursos de información científica, humanista, técnica y cultural en sus distintos soportes que incluya las tecnologías de información y comunicación (TIC) para proporcionar un servicio de calidad a los usuarios, con el objetivo de servir de apoyo estructural para el modelo educativo centrado en el aprendizaje; así como para formar una mentalidad crítica comprometida con la investigación, la formación continua, la equidad, el respeto a la diversidad y a la educación para la vida.
VISIÓNLa Red Universitaria de Educación Continua es un sistema integrado de formación, capacitación y actualización, que brinda servicios de forma permanente a estudiantes, egresados y trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, así como a la sociedad en general, capaz de detectar y analizar los requerimientos del entorno para formular propuestas de educación continua innovadoras y de calidad en las distintas modalidades de enseñanza y organizativas.
En coherente relación con la Misión y la Visión de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la escala de valores que insistimos es inculcada a través del quehacer institucional, tiene explicación y fundamento en lo más noble de la historia y la tradición universitaria nuestra:

La biblioteca realiza una importante labor de apoyo directo a las funciones sustantivas de la universidad: la docencia, la investigación y la extensión de la cultura. La calidad de los programas educativos (PE) de cada unidad académica (UA) está determinada en gran medida por la eficiencia y actualización de los recursos informativos y bibliográficos con la que se ofrecen los servicios bibliotecarios a los distintos PE y los apoyos que la Institución otorga a los mismos. Sin embargo, a pesar del papel tan significativo jugado por la biblioteca a través del tiempo, en México aún no se le da importancia pues tanto el gobierno de la República como las autoridades educativas tienen una equivocada percepción: la biblioteca sigue siendo, para ellos, un espacio donde se resguardan libros para que la población estudiantil acuda y a través de su lectura empiecen a convertirse en hábiles lectores.
Las universidades se constituyen en sitios privilegiados para que los individuos tengan acceso a esta sociedad del conocimiento y, dentro de ellas, las bibliotecas se erigen a su vez como los centros por excelencia en donde los usuarios no solamente contarán con el acceso a la información, sino que además recibirán apoyo para desarrollar las competencias necesarias para aprovecharla de manera óptima. La biblioteca debe ser un organismo dinámico que cumpla con la responsabilidad de localizar, evaluar, reunir, organizar, preservar y brindar acceso oportuno a los recursos informativos que sirvan de soporte a los diferentes PE de la Institución. Sin embargo, la función debe ir más allá, al constituirse en una parte importante de la comunidad de aprendizaje; colaborando para que los usuarios desarrollen una conciencia clara de la importancia de la información como un recurso estratégico en su formación, y a que gradualmente tengan la capacidad para transformar la información en conocimiento.
Como proveedora de recursos y servicios de información, la biblioteca brinda soporte a los diferentes PE, y de las diversas líneas de generación y aplicación del conocimiento (LGAC) de la Institución, promueve la generación de conocimientos entre sus usuarios y fomenta la cultura del uso óptimo de la información y la importancia de este insumo para lograr un aprendizaje a lo largo de toda la vida. Sin embargo, de igual forma es necesario que los bibliotecarios se proyecten hacia sus comunidades no solamente como expertos en la selección, organización y aprovechamiento de la información y de las tecnologías relacionadas, sino también como profesionales que contribuyen a que sus usuarios desarrollen estas competencias. El SIBIUAS debe ofrecer a los profesores servicios atractivos, y crear estrategias claramente definidas que favorezcan las actividades conjuntas entre el profesor, el estudiante y el bibliotecario, en virtud de que los docentes constituyen un factor clave en los 29 procesos de enseñanza aprendizaje, pues un docente conocedor de los recursos y servicios que ofrecen las bibliotecas y convencido de su calidad, constituye un valioso aliado que propiciará en los estudiantes una actitud proclive hacia estos centros.
Circunscribiéndose al marco normativo en que se ubica dentro de la Institución y a la Ley General de Bibliotecas del gobierno federal promulgada el 1° de junio de 2021. La biblioteca tiene como función social promover y difundir el libre acceso a la información, sin censura, apoyando los programas de fomento a la lectura y a la investigación. La biblioteca debe considerar también como su función promover el acopio, la organización, difusión y acceso al material producido por la comunidad académica de la Institución, contribuyendo a la preservación de su memoria documental y su patrimonio cultural en cada una de sus UA. La biblioteca debe establecer un mecanismo de comunicación clara, estrecha y permanente con los usuarios a través del contacto individual y colectivo a través de su Consejo General y Comités de bibliotecas. El personal bibliotecario es el intermediario entre el usuario, los recursos documentales y los servicios de información, por lo que es imprescindible que la biblioteca disponga de una política activa de gestión de personal. La biblioteca debe disponer de los instrumentos que definan los perfiles y funciones de los diferentes puestos de trabajo, con relación a los objetivos y metas que pretende conseguir en su conjunto, cumpliendo cabalmente con lo establecido en el Manual General de Organizaciones y Funciones de la UAS.
Finalmente, el personal bibliotecario debe poseer, además de formación profesional en bibliotecología, vocación de servicio, competencias y valores relacionados con la administración y la comunicación, así como dominio respecto a las actividades y procedimientos establecidos por el SIBIUAS. Además, la biblioteca debe contar con recursos humanos multidisciplinarios para apoyar el desarrollo de todas las áreas, incluyendo profesionales y técnicos en ciencias administrativas, de comunicación y específicamente de informática, para administrar la infraestructura de cómputo.